¿Alguna vez te habías preguntado como puede tu alimentación afectar a la fertilidad? ¿podría ésta convertirse en un obstáculo para ser madre? Y es que, según datos de la Clínica Ginefiv, el 70% de las mujeres en edad reproductiva no se alimenta correctamente y esto puede afectar a tu fertilidad femenina.
En esta entrevista con la Dra. Victoria Verdú, coordinadora de Ginecología de dicho centro médico, vamos a repasar cómo la alimentación puede afectar a nuestra fertilidad y qué alimentos nos pueden ayudar a alargar la vida fértil.
¿Qué aspectos influyen en la fertilidad femenina y en la fertilidad masculina?
Dra. Victoria Verdú, coordinadora de Ginecología de la Clínica Ginefiv. La calidad de nuestro material genético está influida en gran medida por nuestro estilo de vida y nuestra alimentación. Los hábitos nocivos, una dieta desequilibrada, el estrés o la edad son algunos de los factores que pueden afectar a nuestro material genético, y por consiguiente a nuestra fertilidad.
Efectivamente, existe un desconocimiento generalizado en la población sobre la importancia de nuestra dieta en nuestra fertilidad. Una de las indicaciones que damos a nuestras pacientes cuando vienen a la clínica a someterse a tratamientos de reproducción asistida (TRA), es que intenten seguir una dieta rica en ácido fólico, ya que previene problemas graves en el tubo neural del feto, en concreto, en el cerebro (anencefalias) y la médula espinal (espina bífida).
Alimentación y fertilidad. ¿Qué relación hay?
La relación es más que estrecha, se suele decir que somos lo que comemos. Tanto es así que una mala alimentación puede afectar negativamente, tanto a hombres como a mujeres, a la hora de intentar concebir. Y por el contrario, una dieta equilibrada, baja en grasas y rica en ciertos nutrientes ha demostrado ser un gran aliado de la fertilidad.
Aunque debemos decir que comer de manera sana debería ser una constante en cualquier persona que persiga un estilo de vida saludable, esta recomendación cobra aún mayor importancia cuando se está intentando tener un bebé.
En el caso de los varones, ¿la alimentación también estaría relacionada con su capacidad reproductiva?
Influye de la misma forma en mujeres y en hombres, ya que el material genético se nutre de lo que nosotros damos a nuestro cuerpo.
La Vitamina C favorece la calidad del esperma y reduce el riesgo de la fertilidad espermática reducida. Por eso, es recomendable incluir en la dieta alimentos como leche descremada, yogurt, zumo de naranja enriquecido con calcio, queso, arroz y tofu, entre otros, ya que son alimentos que reúnen estas características.
Podemos afirmar que ciertos alimentos contribuyen a preservar la fertilidad. ¿Qué alimentos o grupos de alimentos serían?
Como he mencionado antes, hay un grupo de vitaminas y nutrientes que son esenciales para que nuestra fertilidad sea lo más óptima posible. Hay que seguir una dieta variada, con alimentos de todos los grupos, siempre bajos en grasa pero de alto valor nutricional, como la carne, las legumbres, la fruta y las verduras. Puedes consultar a un nutricionista si lo ves necesario.
Otros factores externos y, por tanto, modificables que influyan en la fertilidad.
El estrés antes de la concepción podría desempeñar un papel en la infertilidad, tal como lo demuestran los datos publicados en la revista Human Reproduction. Se ha demostrado que la existencia de altos niveles de alfa-amilasa, un indicador biológico de estrés medido en la saliva, se asocia con el doble de probabilidades de no lograr la gestación tras un año de relaciones sexuales sin protección, y con una disminución del 29% de las posibilidades de quedarse embarazadas.
Por ejemplo, dejar de fumar te oporta beneficios. El tabaco es una de las causas más importantes de diferentes enfermedades como las patologías cardiovasculares, pulmonares o el cáncer, entre otras muchas. Pero, además, influye en la fertilidad y en los resultados de los tratamientos de reproducción asistida. El 30% de las mujeres fumadoras están en edad reproductiva y suelen presentar peor calidad ovocitaria y embrionaria, un incremento de las anomalías cromosómicas y de los embarazos ectópicos, problemas en las trompas de Falopio y en el cuello uterino.
Hemos hablado de recomendaciones para alargar la vida fértil de las mujeres. Y cuando tomamos la decisión de quedarnos embarazadas, ¿qué vitaminas, minerales.... no nos pueden faltar?
- Calcio: presente en el yogur, la leche desnatada, el queso, el arroz, el tofu, etc. En las mujeres será fundamental desde el primer día de embarazo para la formación del feto, y en los hombres se ha demostrado que el consumo diario de 1.000 miligramos de calcio y de 10 microgramos de vitamina D puede mejorar la fertilidad femenina.
- Ácido fólico: puedes encontrarlo en vegetales de hojas verdes, hígado de pollo, hígado de ternera, lentejas, espárragos, papaya, brócoli, huevos duros, o germen de trigo, por ejemplo. Las mujeres que no ingieren suficiente ácido fólico tienen una mayor posibilidad de aborto espontáneo y de la presencia de defectos congénitos en el bebé. Es importante tomar suficiente cantidad (400 microgramos ó 0,4 miligramos) antes de quedarse embarazada, ya que el feto necesitará ácido fólico desde una etapa temprana para evitar deficiencias en las vainas nerviosas.
- Vitamina C. El consumo de frutas y vegetales es importante para la salud general por sus propiedades antioxidantes. Pero además, una deficiencia de vitamina C en la dieta del hombre podría contribuir a problemas de fertilidad masculina.
- Zinc: Algunos alimentos ricos en este mineral son la carne de vaca, el pescado de mar, los crustáceos y mariscos, el cordero, el germen de trigo tostado... En las mujeres embarazadas con muy bajos niveles de zinc existe un riesgo elevado de abortos. Y en los hombres, estos bajos niveles pueden reducir el volumen de semen y el nivel de testosterona.