Ahora que ya tienes a tu bebé en brazos quizá te asaltan algunas dudas y seguro que algunas de ellas estarán relacionadas con las vacunas.
¿Son las vacunas obligatorias para los niños? ¿Por qué son tan importantes? ¿Qué pasa si no le vacuno?
¿Dónde lo puedo vacunar? Tranquila, vamos a intentar darte todas las respuestas. Debes saber que l
as vacunas no solo protegen a la persona vacunada sino que crean inmunidad colectiva, es decir, al estar la mayoría de población vacunada, aquellas personas que no lo estén se benefician igualmente de la protección. Si aún sigues preguntándote por qué tu hijo necesita vacunas, sigue leyendo.
¿Cómo se fabrica una vacuna?
Para entender el proceso de desarrollo de una vacuna, el primer punto que debemos tener claro es que se trata de un medicamento que se administra a población mayoritariamente sana para prevenir enfermedades por lo que se requieren estudios mucho más amplios que para cualquier otro fármaco. Las vacunas son productos biológicos que están fabricadas a partir de microorganismos vivos y de un volumen considerable de productos químicos. Y a la complejidad de su elaboración se une el hecho de que se necesita fabricar un número muy elevado de dosis ya que se administran a grandes grupos de población.
¿Son seguras las vacunas?
Por otro lado, está el tiempo necesario para su aprobación: desde que se inician los primeros estudios en humanos el desarrollo de una vacuna aún puede tardar entre cinco y 15 años. Se necesitan ensayos en miles de personas, entre 10.000 y 90.000, para estudiar minuciosamente las posibles reacciones adversas.
¿Cuántos tipos de vacunas hay?
Podemos clasificar las vacunas de dos formas: Según el origen del material utilizado, se clasifican en:
Y según el tipo de material utilizado, se dividen en:
- Vivas atenuadas.
- Muertas o inactivadas.
- Recombinantes.
- Sintéticas.
¿Cuándo hay que empezar a vacunar a nuestro bebé?
La primera vacuna que recibe un bebé se produce en el hospital a las pocas horas de nacer. Es la primera dosis de la vacuna contra la Hepatitis B.
Dos meses después se inicia el calendario vacunal, recibiendo vacunas a los 2–4–11–12 y 15 meses y a los 3 o 4–6–12 y 14 años.
¿Cuántas vacunas debo ponerle?
Actualmente, las vacunas para niños incluidas en el
calendario vacunal oficial de la Asociación Española de Pediatría son:
- Vacuna antihepatitis B (HB).
- Vacuna frente a difteria, tétanos y tos ferina acelular (DTPa).
- Vacuna contra la poliomielitis (VPI).
- Vacuna frente al Haemophilus influenzae tipo b (Hib).
- Vacuna contra el meningococo C (MenC).
- Vacuna frente al neumococo (VNC).
- Vacuna triple vírica: sarampión, rubeola y parotiditis (TV).
- Vacuna frente a la varicela (VVZ).
- Vacuna frente al virus del papiloma humano (VPH). Si bien la cobertura en el primer año de vida se considera muy alta ya que está por encima del 95%, a partir de los 12 años se constata que ya ha caído al 80-85%.
¿Qué efectos secundarios tienen las vacunas?
Las vacunas para niños, como cualquier medicamento, pueden provocar algún tipo de reacción, siendo las más frecuentes dolor, inflamación y enrojecimiento de la piel en la zona del pinchazo. Ocasionalmente puede aparecer fiebre. Por tanto, no debes temer por los efectos adversos. No obstante, si crees que la reacción que experimenta tu hijo no es normal o te sientes preocupada, no dudes en
consultar con su pediatra o acudir a urgencias.
¿Qué pasa si no vacuno a mi hijo?
Las vacunas no son obligatorias y la decisión final la tienen los padres, pero toda la comunidad médica las recomienda ya que en la mayoría de casos son la única forma de proteger a tu hijo frente a ciertas enfermedades. Te invitamos a hacer un poco de memoria y recordar como en últimos años, han salido en los medios de comunicación noticias sobre brotes de sarampión (una enfermedad que ya estaba erradicada) o tos ferina.
Su reaparición se atribuye al crecimiento de los grupos antivacunas y a la llegada de población sin una cobertura vacunal suficiente.
¿Los adultos también se vacunan?
Aunque la mayoría de vacunas suelen aplicarse en la infancia,
algunas de ellas necesitan dosis de recordatorio años más tarde, y otras se suministran fundamentalmente a adultos, como la vacuna de la gripe o la -recientemente comercializada- vacuna del herpes zóster.
¿Por qué necesitamos las vacunas?
- PREVENCIÓN. Porque son la mejor manera de evitar determinadas enfermedades, algunas de ellas graves. Cada año, las vacunas evitan la muerte de seis millones de personas en el mundo.
- PROTECCIÓN. Porque ofrecen protección individual y colectiva.
- SEGURIDAD Y EFICACIA. Porque han sido probadas en muchísimos más individuos que cualquier otro medicamento antes de ser aprobadas.