En ClinicPoint somos conscientes de lo importante que es poder mejorar tu visión gracias a la cirugía láser LASIK. Por eso hemos negociado los mejores precios para la operación de miopía en Barcelona con centros de referencia.

¿Qué es la Miopía?

La miopía es un defecto de refracción por el que los objetos se enfocan justo delante de la retina, en lugar de hacerlo sobre ella, provocando una visión borrosa de lejos. Y esto se produce principalmente por dos motivos:

• La córnea está demasiado curvada.
• El globo ocular es demasiado grande.

Suele aparecer durante la infancia y evoluciona hasta los 20-21 años aproximadamente, que es cuando se estabiliza. Tiene un componente genético por lo que si alguno de los padres la sufre, es posible que el hijo/a la herede. Cuanto más pronto aparece, más dioptrías se suelen alcanzar.

Tipos de Miopía

Existen dos tipos de miopía en función de las dioptrías:

• La miopía simple, cuando el paciente tiene como máximo 8 dioptrías.

• La miopía magna, por encima de 9 dioptrías.

Mientras que la primera suele aparecer durante la infancia o la juventud y su progresión se estanca al finalizar el proceso de crecimiento, la segunda en ocasiones se relaciona problemas de la retina, cataratas o glaucoma La miopía puede aparecer de forma aislada o bien junto con otros defectos refractivos como el astigmatismo y la presbicia o vista cansada.

Síntomas de la Miopía y detección

La miopía es quizás el problema de visión que más fácilmente se detecta. Los síntomas tradicionales son:

• Visión borrosa de los objetos que están lejos.
• Acercarse los libros para leer.
• Entrecerrar los ojos para ver la tele, mirar de lejos, etc. con la finalidad de poder enfocar mejor y ver con más nitidez.
• Picor y escozor en los ojos.
• Dolor de cabeza.

Las revisiones periódicas con el oftalmólogo, que son fundamentales durante la infancia, permitirán detectar la miopía o cualquier otro problema de la vista de forma precoz y poder tratarlo lo antes posible.

¿Tiene solución la Miopía?

La miopía puede corregirse con el uso de gafas, lentillas, lentes orto-K que modifican la curvatura de la córnea durante la noche y evitan el uso de gafas durante el día; pero la solución más directa viene de la mano de la operación de miopía con láser. La cirugía láser (LASIK) para la corrección de la miopía tiene muchas ventajas ya que es una técnica segura, rápida, eficaz, personalizada e indolora. Por ello, es la más empleada para solucionar los defectos refractivos, como la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo.

¿Cómo es una Operación de Miopía con Láser?

El primer paso para llegar a la operación de miopía con la técnica LASIK es acudir a la visita con el cirujano quién te realizará un estudio oftalmológico completo para evaluar las características de la córnea.

Una información de gran utilidad que se trasmite al láser y permite diseñar la intervención de forma personalizada para cada paciente. Una vez completado el estudio preoperatorio, el cirujano te citará para realizar la operación de miopía en Barcelona. En primer lugar, para operar con LASIK se aplica un colirio anestésico en el ojo y seguidamente empleando un microqueratomo se hace un corte para separar una fina lámina de la superficie corneal (flap corneal) y exponer así la capa intermedia de la córnea y que sobre ella pueda actuar el láser excimer tallando y moldeando su curvatura para conseguir así el correcto enfoque de las imágenes en la retina. La duración total de la intervención no supera los 15 minutos por ojo y en la misma sesión puede realizarse en un ojo o en ambos. En la operación de miopía se pueden solucionar, además, otros defectos de refracción como el astigmatismo. Con la técnica LASIK se pueden corregir hasta 8 dioptrías de miopía y 4 de astigmatismo La recuperación es muy rápida y a las pocas horas podrás retomar tu vida normal, siempre teniendo en cuenta las recomendaciones de su médico.

¿Quién puede operarse de miopía con láser?

Si deseas someterte a una operación de miopía con láser en Barcelona, debes cumplir los siguientes requisitos:

• Debes tener al menos 18 años, pero es preferiblemente realizar esta intervención a partir de los 21 años que es cuando la miopía se ha estabilizado.
• Independientemente de si se han cumplido o no los 21 años, debes llevar un año sin experimentar cambios en la graduación.
• No tener una graduación superior a 8-10 dioptrías. En algunas ocasiones, cuando el paciente tiene muy poca graduación, puede ser que no convenga o que no sea necesaria la operación. Pero también, si tiene mucha graduación, es posible que la operación no sea suficiente para eliminar totalmente las gafas.
• El espesor de la córnea debe ser suficiente para la aplicación del láser (cirugía LASIK). En caso contrario el cirujano le indicarás otras cirugías láser más apropiadas o bien, la colocación de lentes intraoculares.
• No deberás padecer ningún tipo de patología o tomar medicamentos que no permitan una correcta cicatrización.
• No deberás padecer diabetes ni patologías oculares como consecuencia de ella (retinopatías, glaucoma, etc.).
• No estar embarazada.

Alternativas a la operación de miopía con LASIK: la técnica láser PRK y las lentes intraoculares

Durante el postoperatorio de la operación de miopía con láser

Las operaciones de miopía se vienen realizando desde hace décadas y cualquiera que sea la técnica empleada son altamente fiables y seguras. Siempre que se sigan estrictamente los consejos e indicaciones del oftalmólogo, las complicaciones son casi inexistentes.

De hecho, a las pocas horas de la intervención de miopía podrás irte a casa y reincorporarte al trabajo al día siguiente, siempre que no desarrolles tareas de precisión. Debes tener en cuenta que los primeros días es normal experimentar:

• Cierta sensación de incomodidad y lagrimeo.
• Sensibilidad a la luz, que puedes solucionar con el uso de gafas de sol.
• Sequedad ocular, más acentuada si ya antes de la operación de miopía se  padecía de ojo seco. Se puede recurrir a las lágrimas artificiales para paliar las molestias.
• Visión de halos o destellos alrededor de luces, durante la noche.
• Visión doble o borrosa en las primeras semanas.
• Rara vez la fotofobia y la sequedad ocular permanecen más allá de los seis meses.

Debes evitar:

• Frotarte los ojos.
• El maquillaje cerca de los ojos durante los primeros 7 días.
• Los deportes de contacto durante las dos semanas siguientes a la intervención.

Y recuerda aplicarte los colirios y la medicación que te haya prescrito el oculista. Por último, recuerda que el éxito de la operación de miopía depende en un 80% de la elección de la técnica más adecuada, por lo que escoger bien al cirujano que te operará es fundamental. Confía en el prestigio y la profesionalidad de los oftalmólogos que te ofrece ClinicPoint para recuperar tu visión.

Preguntas y respuestas sobre la operación de miopía

¿Es dolorosa la operación de miopía?
No, se aplica un colirio anestésico durante la intervención por lo que no experimentarás dolor. En el postoperatorio, pueden haber molestias durante las primeras horas y algo de dolor (leve) que se solucionan fácilmente con los colirios y la medicación prescrita por el cirujano.

¿Podré operarme los dos ojos a la vez?
Por supuesto. De hecho es lo habitual, sobre todo teniendo en cuenta que no es necesario dejar los ojos tapados tras la intervención.

¿Es una operación definitiva?
En la mayoría de los casos se logra corregir la miopía por completo y de forma permanente. No obstante, en un porcentaje muy reducido de pacientes vuelve a aparecer.

Calendario de revisiones oculares

• En bebés: Siempre que hayan nacido de forma prematura o hayan permanecido en la incubadora, deben hacerse una revisión al cumplir el primer mes de vida.
  
  
• En niños: Antes delos 5 años deben realizarse una revisión ocular que permitirá detectar los problemas visuales más comunes como la miopía, la hipermetropía, el astigmatismo, el estrabismo, la ambliopía u ojo vago.
  
  
• En la década de los 20 a los 30 se recomienda al menos una revisión completa a parte de las que se incluyen en los reconocimientos médicos laborales.
  
  
• Entre los 30 y los 40 habría que efectuar dos revisiones.
  
  
• Una vez pasado los 40, la frecuencia con la que acudas al oftalmólogo debe aumentar, siendo lo óptimo acudir cado dos años. Así podremos detectar de forma precoz la presbicia o vista cansada.
  
  
• A partir de los 65 años las revisiones deben volverse anuales para diagnosticar problemas graves de visión que suelen darse con más frecuencia en edades avanzadas como el glaucoma, las cataratas o la degeneración macular asociada a la edad (DMAE).
Si se sufren enfermedades como la diabetes o la hipertensión arterial, las revisiones deben ser más frecuentes.